15 de agosto de 2025
Campus fuerte: Trucos para mantenerse en forma en la universidad
Tu guía para dominar la salud y la forma física en la universidad sin sacrificar el tiempo de estudio ni la vida social.
La vida universitaria es emocionante: nuevos amigos, nuevas clases y un sinfín de oportunidades. Pero entre las noches en vela, los eventos del campus y las sesiones de estudio de última hora, es fácil dejar de lado tu rutina de bienestar. ¿La buena noticia? Priorizar la salud y la forma física en la universidad no sólo te ayuda a evitar los infames 15 años del primer año, sino que aumenta tu energía, agudiza tu concentración y te prepara para el éxito mucho después de la graduación. A continuación te explicamos cómo triunfar tanto en clase como en el gimnasio.
Mantener una rutina regular de ejercicio físico durante la universidad ofrece mucho más que ventajas físicas: es una de las herramientas más eficaces para mejorar el rendimiento mental, emocional y académico. El ejercicio estimula la liberación de endorfinas, las sustancias químicas que ayudan a combatir el estrés, reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, lo que puede ser crucial durante las semanas de exámenes (American College Health Association). Las investigaciones de la Clínica Mayo también demuestran que la actividad física regular puede mejorar la función cognitiva, agudizar la memoria y aumentar la concentración, habilidades clave para enfrentarse a los exámenes más exigentes.
Además de potenciar la claridad mental, mantenerse activo puede mejorar significativamente la calidad del sueño, que a menudo se ve alterada por los horarios irregulares de clase, las sesiones de estudio nocturnas y las actividades sociales (Sleep Foundation). Un descanso de calidad no sólo favorece la recuperación física, sino que también refuerza las capacidades de resolución de problemas y de aprendizaje. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que los estudiantes que realizan al menos 150 minutos de actividad de intensidad moderada a la semana experimentan una mejor salud general, un menor riesgo de enfermedades crónicas y una mayor estabilidad del estado de ánimo.
Al priorizar la salud y la forma física en la universidad desde el primer día, estás haciendo algo más que evitar los infames "15 años del primer año". Estás creando una base de hábitos que pueden mejorar tu éxito académico, proteger tu bienestar mental y sentar las bases para un estilo de vida más saludable mucho después de la graduación. Ya sea haciendo pesas, apuntándote a una clase colectiva o utilizando herramientas de recuperación como las zambullidas frías y la terapia de luz roja, cada entrenamiento que hagas ahora es una inversión en tu futuro.
Seamos realistas... los horarios universitarios pueden resultar caóticos, pero mantenerse en forma no tiene por qué ser complicado. Aquí tienes estrategias para que funcione, incluso cuando tu calendario está repleto:
Estas pequeñas y constantes acciones te ayudarán a integrar la actividad física en tu estilo de vida sin que te parezca una tarea pesada. Cuanto antes lo conviertas en parte de tu rutina, más fácil será mantenerlo, lo que significa menos arrepentimientos (y vaqueros más ajustados) cuando llegue la graduación.
Incluso con las mejores intenciones, la vida universitaria nos depara sorpresas que pueden hacer descarrilar nuestra rutina de ejercicio físico: horarios ajustados, trasnochar, presupuestos limitados y motivación fluctuante. La clave está en encontrar soluciones que te mantengan en movimiento y sintiéndote bien sin añadir más estrés.
Y recuerda: comenzar tu entrenamiento físico en el primer año te prepara para el éxito durante los cuatro años (y más allá). Evitarás los 15 del primer año, te mantendrás con energía durante la semana de los exámenes finales y te graduarás con hábitos saludables que te acompañarán en tu carrera y en tu vida adulta.
Equilibrar la salud y la forma física en la universidad no es cuestión de perfección, sino de constancia. Empieza poco a poco, sé flexible y haz que el bienestar forme parte de tu estilo de vida universitario. Con las herramientas, los recursos y la mentalidad adecuados, puedes alcanzar tus objetivos académicos mientras mantienes tu cuerpo y tu mente en su mejor forma. Y con Fitness Connection a tu lado, tienes todo lo que necesitas para que cada semestre sea el más fuerte.